Los recuerdos arropan mi alma.
La agonía enmudece mi piel absorbiendo mis esperanzas...
Como una vieja esperanza...
Cada pálpito de aromas de soledad
Es acariciada por las lágrimas regadas en los recuerdos.
El suelo camina...
Me hablaron los instrumentos y yo hablé con el silencio
aprendí a conversar con el tiempo.
Atravesé los laberintos de las nubes apaciguadas
en donde las sinfonías marcaron el final del camino transparente.
La música fluyo a través de mis sueños
caído en los brazos de la soledad.
La brisa susurro como la armoniosa melodía entristecida
Sentí cada gota vacía...
Las estrellas dejaron de brillar
como fundidas en la profundidad del mar.
Por un instante quisiera no sentir...
Olvidar...
Ser parte del silencio...
Ser dueño de la oscuridad en la sombría de mis paredes.
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